De la asequibilidad y la accesibilidad. La sistematización

Accesibilidad, asequibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad en Educación


Ideuca

La sensibilidad del país por la equidad y calidad es, en estos últimos años, más acuciante. Este interés, no obstante, choca con concepciones y formatos con indicadores educativos que se muestran limitados para visibilizar con claridad y honestidad los resultados finos de una equidad y calidad debidamente transparentadas. En América Latina se promueve desde el Foro Latinoamericano de Política Educativa, Flape, integrado por siete países entre los que se encuentra Nicaragua, la creación de indicadores precisos que esclarezcan con justeza la situación educativa.

La Ex Relatora Especial sobre el Derecho a la Educación, K. Tomasevski, apuntó cuatro pilares que afinan el análisis educativo. El Derecho a la Educación supera la universalización de la educación, siendo ésta un primer escalón.

Desde la asequibilidad se valora la disponibilidad con que el Ministerio asegura la infraestructura requerida, equipamiento, presupuesto necesarios, cantidad de maestros suficientes. Desde la Accesibilidad se pide gratuidad, accesibilidad económica, material y geográfica. La Adaptabilidad requiere pertinencia del currículum y de la oferta educativa, que respondan a los usuarios. Desde la Aceptabilidad de la educación se demanda calidad de la educación asociada a las necesidades, intereses y expectativas de los usuarios.

En relación con la asequibilidad, estudios internacionales indican que más inversión y endeudamiento externo no necesariamente producen mejor educación. No existe una relación directa entre inversión, gasto por alumno y logros educacionales. El caso más claro es el de Cuba que no ha recurrido a préstamos ni asesoría de bancos, ha dado prioridad al derecho a la educación y la salud gratuitas para todos, y tiene los mejores rendimientos escolares.

Desde la accesibilidad se percibe que el principio de gratuidad ha sido abandonado en las últimas décadas, lo que ha provocado que los sistemas escolares giren en torno a financiamiento compartido, obligando a las familias a dar contribuciones económicas. Las distancias entre el hogar y la escuela es otro elemento clave problémico, de forma particular, en las zonas rurales. Ello impide que niños y niñas sigan estudiando y hagan sacrificios excesivos para poder lograrlo.

Desde la adaptabilidad se aprecia que la oferta tradicional de calendario, horarios, administración, pedagogía, currículos, textos y materiales, pautas de evaluación y promoción, es desactualizada, rígida y desadaptada para la población a la que se dirige. La línea tradicional supone que la demanda se adapta a la oferta y no la oferta que se desplaza a escuchar los intereses de la demanda. La falta de pertinencia de contenidos curriculares no sólo tiene que ver con no ser adecuados, sino con estar desactualizada. Nicaragua ha dado avances significativos en este orden, pero insuficientes. La pedagogía sigue pensada desde la perspectiva de quienes enseñan y no de los que aprenden. El peso de la gestión pedagógica tradicional es fuerte, así como su jerarquización y centralización.

Nuestra educación aún no está pensada desde la experiencia y necesidades de los pobres. El aparato educativo está organizado en función de alumnos y alumnas que viven en situación normal, con salud, buena alimentación, cuentan con un hogar y con los recursos básicos para una vida digna. Pero la realidad, para la mayoría, no es esa. De esta forma la discriminación a los más pobres se opera a través de la exclusión de sus expectativas y actitudes por parte de los tomadores de decisiones. El calendario y el horario escolar no responden a su realidad; con docentes mal preparados y el abandono escolar consecuente.

Los informes regionales muestran que la diferencia urbano-rural es el segundo factor de discriminación educativa. La formación docente y la construcción de escuelas, los edificios escolares y la carencia de equipamiento y materiales presentan desequilibrios evidentes y sistemáticos en las zonas rurales. La educación del país aún no está pensada en función de las zonas rurales, teniendo siempre como referente al mundo urbano. No es sólo que los contenidos no se adaptan a las necesidades del campo, sino que todo el modelo educativo, administrativo y arquitectónico responde a una óptica urbana, sin considerar los modelos del medio rural. Su inflexibilidad la remite a funcionar 10 meses, cinco días semanales, sin alternativas.

Es una educación no pensada para poblaciones indígenas y minorías étnicas, sus particularidades. Es evidente el acento en la cantidad antes que la calidad. En honor al tiempo no considera necesidades del aprendizaje, ni respeta ritmos de aprendizaje. Hoy la preocupación con qué y cómo se aprende, para qué sirve y cómo se utiliza lo que se aprende, ocupa poco tiempo en la investigación y en los decisores. En realidad es una educación no pensada desde el aprendizaje, sino para la enseñanza.

Sus intenciones son acceder a la escuela, permanecer en ella, terminar el año escolar, completar el programa, pasar el examen, aprobar, recibir diplomas. Es una educación homogénea que opera sobre una base falsa de homogeneidad, incapaz de comprender la diversidad. Es, claramente, una oferta selectiva y discriminatoria.

La aceptabilidad es cuestionada desde el perfil eminentemente teórico, enciclopédico, memorístico, desconectada de la realidad de los alumnos. El docente ocupa el lugar del saber y el alumno el de la ignorancia y de una educación para la vida se ha pasado a educar para el trabajo, como si éste no formara parte de la vida.


UNIVERSIDADES DE FINLANDIA SON LOS MÁS ASEQUIBLES A NIVEL MUNDIAL

Según un ranking canadiense, entre los mejores sistemas también están Noruega y Alemania. El sondeo midió a 17 países para saber cuáles eran los más accesibles y asequibles en educación superior.

Finlandia es el país con el sistema de educación superior más accesible y asequible, según un estudio que analizó a 17 países. La investigación la realizó un grupo de investgadores canadienses de la Sociedad de estrategia de educación superior. Noruega se encuentra en el segundo lugar.

Los países estudiados fueron Australia, Canadá, Dinamarca, Inglaterra y Gales, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, Letonia, México, Países Bajos, Nueva Zelandia, Noruega, Portugal, Suecia y los Estados Unidos.

Los sistemas de educación superior más asequible se registraron en Europa, siendo Finlandia el más accesible, seguido de Noruega, Alemania, Dinamarca y Suecia.

A los países de habla inglesa no les fue tan bien: Canadá, Nueva Zelandia, Inglaterra y Gales, Estados Unidos y Australia se posicionaron - en promedio - cercanos a la posición 9 y 13 respectivamente.
Según el sondeo, las naciones con mayor accesibilidad a la educación superior fueron Finlandia, los Países Bajos, Noruega, EE.UU y Australia.

Según Alex Usher, uno de los expertos, los resultados de Finlandia son muy buenos en todos los aspectos. "Ellos tienen costos razonables en educación, un sólido y generoso sistema de becas y préstamos, altas tasas de participación y número de estudiantes igualitarios”.

Por su parte, Finlandia y Noruega son los países con mejor desempeño en ambas características, tanto en accesibilidad como asequibilidad. Según la investigación ambos conceptos no siempre están relacionados, así se vio – por lo menos – en los países.

“A Alemania le fue bien en términos de asequibilidad pero muy mal en accesibilidad. Los Estados Unidos le va muy mal términos de asequibilidad, pero razonablemente bien en términos de accesibilidad. Esto sugiere que es considerablemente más que un asunto de accesibilidad que en costos simples”, explicó Usher.
Si bien la educación superior en Finlandia está bien posicionada respecto a lo medido en el estudio, no es la más eficiente, según los investigadores. Dicho país, es una de las naciones extraordinariamente más generosa al tener un sistema gratuito y heterogéneo.

Sin embargo, de acuerdo a otros estudios los alumnos finlandeses están entre los más lentos en terminar sus carreras y por lo tanto entran al mercado laboral con más años (viejos).
Estudio “los mayores ante las TIC, accesibilidad y asequibilidad”
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, junto con la Fundación Vodafone España presentan el estudio  "los mayores ante las TIC, accesibilidad y asequibilidad"

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha acogido hoy la presentación del estudio "Los mayores ante las TIC. Accesibilidad y asequibilidad". El acto ha contado con la presencia del secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Bernardo Lorenzo; la subsecretaria del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Amparo Fernández;  el presidente de la Fundación Vodafone, José Luis Ripoll; y el coordinador del informe, Javier del Arco, colaborador para temas científicos de la Fundación Vodafone.

El estudio se ha elaborado gracias a la colaboración entre la Subsecretaría del MITyC y la Fundación Vodafone y surge de la inquietud de ambas instituciones al constatar la necesidad de indagar sobre la situación real de las TIC en relación con la población española senior, la evolución tecnológica, la socioasistencial y la demográfica. Desde la óptica de la Fundación Vodafone, este nuevo trabajo se enmarca en su línea de estudios de la evolución TIC y su aplicación para el bienestar de los colectivos vulnerables, los mayores, en este caso.

El trabajo ha constatado que los mayores consideran que las TIC les ofrecen autonomía, seguridad, y mejora de su comunicación y conexión con el entorno.  Además, la actitud con la que los mayores se enfrentan a las TIC, varía si previamente en su vida laboral las han utilizado y si en su entorno familiar y social ya las utilizan. También influye la propia situación anímica y física del mayor. En cuanto a las limitaciones que los mayores ven para acceder a las TIC,  marcan su propia falta de motivación como la primera a superar, a lo que unen las limitaciones físicas inherentes a su edad. Las barreras menos importantes son las relacionadas con factores económicos, que suelen surgir cuando las TIC ya están incorporadas por el sujeto y se han superado el resto de limitaciones.

Durante la presentación, Bernardo Lorenzo señaló que una de las líneas del Plan Avanza desde su creación ha sido la de favorecer el uso de las TIC entre ciudadanos mayores de 55 años y en situación de dependencia. En concreto, durante el período 2006-2010 se han movilizado 126,5 millones de euros, en colaboración con 261 entidades sin fines lucrativos, para la realización de estudios, experiencias piloto, creación de redes sociales, etc. El presupuesto destinado en 2011 a esta línea de ayudas asciende a 2 millones de euros en subvenciones. El secretario de Estado se refirió también a la actividad de Inteco, cuyos servicios son "accesibles por diseño".

Amparo Fernández destacó que las TIC, que juegan un papel de gran importancia en la vida de las personas mayores, pueden incrementar su contribución a la calidad de la vida  y la autonomía personal de las mismas. Asimismo, explicó que el estudio realiza un análisis pormenorizado de la actitud y el uso que los mayores hacen de las tecnologías, muestra barreras y actitudes favorables e identifica las tecnologías a las que aspiran estas personas. "Esta investigación es de utilidad tanto a políticas del Gobierno y del MITyC como para la industria de las TIC ya que proporciona elementos de diagnóstico útiles para relacionarse con este segmento de población que en enero de 2010, ya suponía el 17,0% de la población, y poder así reorientar su oferta", concluyó.

Por  su parte, José Luis Ripoll  reiteró la importancia de contrastar la situación real de las TIC en relación con la población española senior: "Uno de los colectivos prioritarios que requieren máxima atención es el de nuestros mayores. A este fin, las TIC se están convirtiendo en las herramientas auxiliares  principales para la atención a la dependencia y el fomento de la autonomía personal de este colectivo" Por último destacó la excelente relación de colaboración con el MITyC y con empresas e instituciones conexas como Red.es, CENTAC  e INTECO.

Este informe continúa la línea de estudios desarrollada en los últimos años (entre otras instituciones, por la Fundación Vodafone) sobre el retraso en el acceso de los mayores a las TIC. Para ello se miden tanto factores culturales como actitudinales, económicos y operativos. La reducción de la fractura digital ha de suponer un objetivo social prioritario ya que es en los mayores donde la TIC pueden jugar un papel mas importante ante sus problemas de comunicación, de soledad, de necesidad, de ayuda, etc.

Sistematización

Proviene de la idea de sistema, de orden o clasificación de diferentes elementos bajo una regla o parámetro similar. 

La sistematización es, entonces, el establecimiento de un sistema u orden que tiene por objetivo permitir obtener los mejores resultados posibles de acuerdo al fin que se tenga que alcanzar. La sistematización se puede aplicar en los ámbitos científicos y académicos pero también hay muchas situaciones de la vida cotidiana que implican cierta sistematización a modo de lograr un objetivo específico.
 
La sistematización no es otra cosa que la coformación de un sistema, de una organización específica de ciertos elementos o partes de algo. Ya que un sistema es un conjunto de reglas, métodos o datos sobre un asunto que se hayan ordenados y clasificados, llevar a cabo un proceso de sistematización será justamente eso: establecer un orden o clasificación.

La idea de sistematización se relaciona muy claramente con los espacios científicos o académicos de investigación. Esto es así porque todo proceso investigativo debe contar con una estructura o sistema de pasos que respetar y seguir a fin de obtener resultados particulares. La sistematización del proceso de investigación implica a futuro la facilitación de los resultados esperados ya que el investigador actuante sabrá más o menos cómo actuar en cada situación específica.

Sin embargo, la noción de sistematización también está presente en muchos aspectos y momentos de la vida cotidiana aunque uno no se dé cuenta de ello. En este sentido, un acto tan simple como por ejemplo usar una agenda es sin duda alguna un modo de sistematizar nuestro uso del tiempo de acuerdo a nuestras necesidades y preferencias.

Cuando varias personas conviven juntas en una misma vivienda, la sistematización se puede hacer presente a través de la organización de las tareas de la casa y cuál corresponderá a quién. Esto también puede darse en el ámbito laboral, escolar e incluso en ámbitos formales como reuniones con amigos o familia.

Definir un concepto es siempre materia compleja ya que es difícil recoger en pocas palabras todos los matices
que se consideran fundamentales. Por ello, nos encontramos con diferentes definiciones de la sistematización
que nos dan pistas sobre lo qué es y que, junto con el resto de la guía, nos puede ayudar a comprender mejor
esta propuesta metodológica.

◆ Registrar, de manera ordenada, una experiencia que deseamos compartir con
los demás, combinando el quehacer con su sustento teórico, y con énfasis en
la identificación de los aprendizajes alcanzados en dicha experiencia.
(Instituto Interamericano de Derechos Humanos)

◆ Un proceso permanente y acumulativo de creación de conocimientos a partir
de las experiencias de intervención en una realidad social. Ello alude a un
tipo de conocimientos a partir de las experiencias de intervención, aquélla
que se realiza en la promoción y la educación popular, articulándose con
sectores populares y buscando transformar la realidad.
(Taller Permanente de Sistematización)

◆ La sistematización es aquella interpretación crítica de una o varias
experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o
explica la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho
proceso, cómo se han relacionado entre sí y por qué lo han hecho de ese
modo.(Oscar Jara)

1.2. Características de la sistematización
Al igual que ocurre con la definición de sistematización, hay cierta variedad a la hora de señalar sus rasgos principales.

Sin embargo, hemos identificado una serie de características comunes a todo ejercicio de sistematización.
Antes de enumerarlas, cabe señalar que a toda sistematización le antecede una práctica. Sin que exista la vivencia de una experiencia no es posible realizar una sistematización.

Una vez acontecida la práctica, la sistematización es un proceso participativo que permite ordenar lo acontecido, recuperar así la memoria histórica, interpretarla, aprender nuevos conocimientos y compartirlos con otras personas.

Un proceso en construcción en el que hay un itinerario.
◆Interesa tanto el proceso como el producto.
◆Por lo tanto es un proceso abierto a las aportaciones y el desarrollo del grupo.
◆Nos ayuda a descubrir la lógica con la que ese proceso, así como la actividad
que se sistematiza, se llevó a cabo (factores, relaciones, etc.).

Participativo
La sistematización es, por definición, un método que propone una dinámica participativa.
Quienes han participado en la experiencia son sujetos de la sistematización.
◆Se crea un espacio de trabajo basado en la confianza de las personas.
◆Se genera un espacio donde compartir, confrontar y discutir las opiniones de los
sujetos.
◆Se asume que todo proceso de sistematización es un proceso de interlocución
entre personas en el que se negocian discursos, teorías y construcciones
culturales.

c. Ordenar
La sistematización lleva implícito un ejercicio de organización, en base a un orden lógico, de los hechos y los
conocimientos de la experiencia. Un forma de ordenar que permita llevar a cabo la interpretación crítica de la
experiencia. Para ello es necesario:

Un registro ordenado de los hechos.
◆Un orden y reconstrucción del proceso vivido.
◆Un orden de los conocimientos desordenados y percepciones dispersas que
surgieron en el transcurso de la experiencia.

d. Memoria histórica
El ejercicio de una sistematización permite recuperar la historia de la experiencia y mantener la memoria de la
misma:

◆Obliga a un esfuerzo de recuperación de la memoria histórica y facilita el acceso a
ella como método de trabajo normalizado.

◆Recupera la memoria histórica.
◆Revisa críticamente las prácticas.
◆Permite entender las prácticas concretas como procesos históricos y dinámicos.
◆Toda persona es sujeto de conocimiento y posee una percepción y un saber producto
de su experiencia.
◆Es necesarios objetivar lo vivido: convertir la propia experiencia en objeto de estudio
e interpretación teórica, a la vez que objeto de transformación.
◆Implica reflexión sobre la práctica.
◆Implica considerarla en el marco de un determinado contexto: una interpretación
crítica de una práctica inserta en una realidad y contexto específico.
◆Analiza procesos de desarrollo a través de espacios concretos.
◆Es necesario prestar atención a la experiencia y a las interpretaciones de quienes
participan en dicha situación o proceso.
◆Debe mantener un equilibrio entre aspectos teóricos y prácticos.
◆Realiza un trabajo técnico y profesional comprometido con la transformación y la
democracia sustancial, con variables científicas, cuantitativas y también cualitativas.

d. Memoria histórica
El ejercicio de una sistematización permite recuperar la historia de la experiencia y mantener la memoria de la
misma:

e. Análisis e interpretación
Este es uno de los componentes básicos en toda sistematización. Una vez recuperada y ordenada la memoria
histórica es necesaria una interpretación de la misma para poder objetivar la experiencia y así poder extraer los
aprendizajes. La interpretación crítica supone los siguientes elementos

1.3. Una mirada histórica a la sistematización.
 
Surgimiento de la sistematización

Hay personas que señalan el comienzo de la sistematización en los años cincuenta en el marco de la Academia

de Ciencias Sociales y del Servicio Social en América Latina. En ese momento y para ese grupo, sistematizar
era recuperar, ordenar, precisar y clarificar el saber del servicio social para darle un carácter científico.
En cualquier caso, la sistematización tal y como se ha descrito de modo general en las páginas anteriores surge en América Latina en los años setenta y desde organizaciones que trabajan en el ámbito de la educación popular.

Estas organizaciones reconocen que han realizado apuestas educativas interesantes y que, pasado el tiempo,
queda poco de ellas. La inquietud surge de querer recoger y aprender de las experiencias realizadas, contando.

con las propias personas implicadas en ellas. Se formula como sistematización porque quiere ser fundamentalmente

una recuperación de la experiencia y un análisis crítico con las personas implicadas, desde donde obtener
nuevos conocimientos.

Esta metodología y forma de entender la sistematización tuvo un gran desarrollo en América Latina durante estos años y tuvo relaciones y confluencias con la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP), las escuelas universitarias de trabajo social, así como con la CEAAL (Consejo de Educación de Adultos de América Latina).

Durante los años setenta tuvo un amplio desarrollo que posibilitó concretar tanto el término como la metodología y herramientas a aplicar. Fue un tiempo de propuestas y experiencias vinculadas en gran medida a la educación popular.

No obstante, desde entonces hasta la actualidad, ha habido momentos más álgidos que otros que han posibilitado que la sistematización se desarrolle por diferentes caminos y se materialice en diferentes propuestas.  A continuación presentamos brevemente este recorrido.

Desarrollo de la sistematización.

En la década de los ochenta, condicionados por el nuevo contexto sociopolítico de los diferentes países de
América Latina, se frena el desarrollo de esta propuesta tanto a nivel de los trabajadores y trabajadoras sociales como a nivel de la academia.

Sin embargo en los años noventa, con el surgimiento de nuevas técnicas en proyectos de cooperación (como el diagnóstico rural participativo) se comienzan a desarrollar metodologías y herramientas propias de la educación popular en estos ámbitos. Así la sistematización sale del ámbito de la educación popular y comienza a desarrollarse en el ámbito del desarrollo rural, comunitario, etc.

Se empieza a vincular sistematización con otras metodologías como técnicas de diagnóstico comunitario, planificación participativa, evaluación iluminativa, etc. Ello posibilitó que, durante los años 90, y todavía en América Latina, se vayan desarrollando adaptaciones y nuevas experiencias de sistematización en diferentes ámbitos.

A continuación reseñaremos algunas de estas corrientes, pero hay que señalar que el debate oscila entre la priorización de lo académico y la producción de nuevo conocimiento, y lo descriptivo y la caracterización de tipologías de prácticas concretas.

En cualquier caso se va vislumbrando que hay diversos niveles de sistematización en función de los objetivos,
personas destinatarias, utilidad, etc. que marcan los contenidos de la misma.

La sistematización “redescubierta”

A finales de los noventa comienza a hablarse de la sistematización en el “Norte”. A veces se utiliza el término
para hablar de memorias o recopilación de datos únicamente.
No obstante, de la mano de personas vinculadas a la educación popular llega esta propuesta de trabajo que presentauna metodología y herramientas determinadas para aprender de las experiencias realizadas.
Esta propuesta llega en un momento de cuestionamiento de las prácticas de cooperación al desarrollo y de educación al desarrollo, así como de otras iniciativas de intervención en el ámbito de la transformación social.

Es el mismo momento en el que la calidad y los procesos de mejora están abriéndose paso no sólo en empresas, sino también en entidades sociales y organizaciones no gubernamentales.

En este contexto de cuestionamientos y búsqueda de herramientas para la mejora del trabajo de intervención
social, la metodología propuesta por la sistematización recupera su atractivo. De esta forma comienza a “redescubrirse” el interés por la sistematización de experiencias tanto en el Norte como en el Sur.

En la actualidad, el debate se centra en la relación de la sistematización con otros procesos y herramientas como la elaboración de informes, la investigación y la evaluación (aspectos que se presentan en posteriores páginas).

Así pues, nos encontramos con una propuesta que está abierta y en permanente construcción. Animamos a las organizaciones y personas interesadas a compartir y contribuir con sus experiencias y elaboraciones a esta propuesta que todavía presenta algunas cuestiones a debate:


1. Profundización epistemológica y teórica. Este debate parte de cuestionar si con la sistematización de
una o varias experiencias se puede obtener conocimiento “académico”; si de uno o varios casos puntuales
se puede elaborar teoría.

2. Propuesta metodológica. Debate en torno a las metodologías participativas y las técnicas cualitativas y
su capacidad de describir una realidad con cierto rigor. Así como sobre la importancia que en esta propuesta
tiene el proceso, al que se le atribuye tanta como al resultado.

3. Participación y empoderamiento. Se discute cómo recoger aportes de todas las personas implicadas en
la experiencia a sistematizar y cómo ponderar su importancia en el marco de un contexto y una realidad
concreta.

4. Debates sobre el peligro de reducir la propuesta metodológica a un instrumento para “visibilizar” los proyectos financiados, recogiendo todas las voces participantes, pero sin producir aprendizaje ni empoderamiento a las personas implicadas.

◆Reconocer lo realizado.
◆Recuperar la memoria de lo puesto en marcha.
◆Analizar y reconocer no sólo los fracasos sino los avances realizados y también los
puntos críticos con los que nos hemos encontrado.
◆Analizar procesos concretos en el marco de un contexto más amplio.
◆Aprender de la práctica.
◆Generar conocimientos nuevos desde la propia práctica.
◆Mejorar nuestras prácticas.
◆Avanzar en nuestro trabajo en el campo de la transformación social.